Un huracán llamado As Bestas

Rodrigo Sorogoyen recibiendo el Goya al mejor director  por 'As bestas' de manos de J.A. Bayona - Fuente_ Reuters
Carlos Saura protagonista en una gala en la que las Bestias de Sorogoyen reinaron con 9 cabezones.
Un huracán llamado As Bestas

Han tardado, y mucho, los miembros de la academia en concederle el Goya honorífico a un gigante del cine como Carlos Saura. Teniendo en cuenta que se ha premiado en pasadas ediciones a ilustres como Antonio Banderas, de tan solo 55 años en el momento de recibirlo, es más que evidente el error cometido. Pero lo hecho, hecho está, y ante la repentina noticia del fallecimiento de Saura, a pocas horas de la ceremonia, la Academia ha querido redimirse, sin escatimar tiempo ni medios. Nada más y nada menos que los 30 primeros minutos de gala los ha dedicado a su figura. 

 

El show comenzaba prometedor, 'Cantares' de Serrat feat. Machado, entonaba Manuel Carrasco y un coro conformado por estrellas de nuestro cine. A continuación, la noche era para Saura. Carmen Maura recordaba al hombre detrás de las cámaras y su leyenda. Para dar paso a dos de sus hijos y a su compañera sentimental. El auditorio se ponía en pie para recibirlos, una larga ovación, que humedecía los ojos a todos los allí congregados. Los familiares inevitablemente emocionados también le recordaron, aunque añadiendo información privilegiada del que de su sangre comparte, recordando no sólo su faceta artística, sino su buen hacer como padre y su relación con las mujeres de su vida. Seguidamente, un extenso vídeo recorría la carrera del director oscense, desde su obra de ficción con los dramas más profundos como La caza y Cría cuervos, las comedias más brillantes como Ay carmela y Mamá cumple 100 años, los grandes desafíos como El dorado o los documentales más bellos como “Flamenco” o “Fados”.  Más tarde otra actuación musical llegaría con "Porque te vas" de José Luis Perales, en homenaje, precisamente, a Cría Cuervos. Pasados treinta minutos de la hora de inicio, aparecían ya los presentadores, con sus habituales chascarrillos y dando comienzo a un largo y tedioso proceso de premiación. A veces interesante,otras aburrido,y solo al final con la quinta marcha puesta.

 

Sorprendentemente y casi como un milagro, la Academia, esta vez, dio un palmarés repleto de aciertos, siendo un impulsor de la diversidad y la igualdad, pero desde la coherencia cinematográfica que más les concierne. Sí, Alcarràs fue la gran olvidada y aunque no merecía irse de vacío, la competencia era muy fuerte. Modelo 77, se repetía en los primeros compases de ceremonia en boca de los presentadores, Cinco lobitos lo hacía hacia la mitad, y durante toda la gala As Bestas resonaba con fuerza. Claro que sí, no había dudas, As Bestas era la película del año; Luis Zahera, indiscutible mejor secundario, como esa bestia pensante y aterradora; Denis Ménochet "el francés", con su estoico y afligido Antoine acorralado entre las montañas; Isabel Peña y Sorogoyen, en ese tándem perfecto en la escritura del guión; Álex de Pablo y su fotografía bella y aterradora de la Galicia rural; la música como un guante de Olivier Arson, música acústica sutil y tensa, esas notas precisas que se rompen como lo hacen sus personajes; mejor sonido con ese perfecto tratamiento del entorno natural y sus silencios; Alberto del campo constructor desde el montaje del ritmo y el suspense claustrofóbico; y como no, Sorogoyen como director todoterreno, manejando los tiempos y el ritmo con pulso firme, dos películas en una, el thriller desasosegante y violento de su primera mitad y el drama más íntimo en su segunda. La verdad que exhala cada plano, escena y secuencia, está al alcance de muy pocos.

 

Aunque no vaya a ocupar la misma extensión en esta crónica, no quiero dejar atrás a 'Modelo 77' y a su director Alberto Rodríguez, que, de la mano de la mejor tradición carcelaria, desde 'La evasión' de Jacques Becker a 'Fuga de Alcatraz' de Don Siegel, compone un trepidante thriller no solo de fugas y acción sino también político. La recompensa se la llevó con 5 cabezones; dirección artística, dirección de producción, diseño de vestuario, maquillaje y peluquería y efectos especiales. Su elenco se fue de vacío, aunque los méritos no se los quite nadie; Miguel Herrán, Javier Gutiérrez, Fernando Tejero y Jesús Carroza estuvieron superlativos. 

 

'Cinco lobitos' fue el estandarte femenino de la noche con sus tres premiadas. La veterana Susi Sánchez conseguía su segundo Goya, esta vez como actriz secundaria. La maravillosa y muy prometedora Laia Costa, que ya había hecho méritos en películas como 'Victoria' o 'Como la vida misma', se lo llevaba como actriz principal; y Alauda Ruiz de Azúa, como directora novel.

 

Completan esta lista de premiados Joaquín Sabina y Leiva con su canción 'Sintiéndolo mucho'; el guión adaptado de 'Un año, una noche'; la actriz revelación Laura Galán en 'Cerdita'; Telmo Irueta cómo actor revelación, quien dio un contundente y necesario mensaje en favor de la inclusión en el cine independientemente de la condición física de cada uno; 'Unicorn Wars' como película de animación; 'Labordeta, un hombre sin más' como mejor documental; 'Arquitectura emocional 1959' mejor cortometraje de ficción; 'Maldita' mejor cortometraje documental; 'Argentina 1985' película iberoamericana; y 'La peor persona del mundo' mejor película europea.

 

El premio Goya Internacional, que recayó en Juliette Binoche, es algo que sigue sin tener ningún tipo de sentido, el que lo recibe no entiende muy bien qué hace allí, el que lo presenta tampoco y en general es una manera de alargar la gala que poco aporta a los premios o al cine español. 

 

Por lo demás, una gala como las de siempre, más de tres horas de duración que siguen mermando los resultados de audiencia, a pesar de los correctos números presentados por la cadena pública. Solo nos queda, la ingesta de grandes cantidades de cafeína y el Twitter, para resistir despiertos y animados toda la emisión. Un año grande para el cine español, que ha despertado las alabanzas de la crítica y la curiosidad de millones de espectadores en las salas.