No dejemos de pensar

La inteligencia artificial ya no es una promesa ni una amenaza futura. Está aquí. En nuestros móviles, en las plataformas que usamos para informarnos, en los contenidos que consumimos, en las decisiones que delegamos casi sin darnos cuenta. Por eso, dedicar la edición de diciembre de Doblecheck a la IA no es una elección temática: es una necesidad periodística.

Durante años, la tecnología se nos ha presentado como neutral, eficiente, inevitable. Pero la IA —más que ninguna otra— pone en cuestión esa idea. ¿Quién diseña los algoritmos? ¿Con qué datos se entrenan? ¿Qué sesgos reproducen? ¿Y qué pasa cuando empiezan a crear, recomendar o decidir por nosotros?

En este número abordamos la inteligencia artificial desde múltiples miradas, porque no existe una sola forma de entenderla. Analizamos su impacto en la cultura y el entretenimiento, desde el cine hasta los videojuegos, donde la línea entre creación humana y automatización empieza a difuminarse. Nos preguntamos qué ocurre cuando la escritura creativa deja de ser un territorio exclusivamente humano. Y escuchamos a expertos y protagonistas que conviven con la IA desde dentro, en entrevistas que aportan contexto, matices y preguntas incómodas.

También miramos hacia lo cotidiano. A la relación cada vez más íntima entre humanos y máquinas. A cómo la IA se convierte en asistente, compañía o “mejor amigo”, desplazando símbolos clásicos y reformulando vínculos. Y, sobre todo, observamos cómo la usamos —y cuánto— desde la universidad, desde una generación que no ha conocido un mundo sin tecnología, pero que sí puede decidir cómo convivir con ella.

Este número no pretende dar respuestas cerradas ni posicionarse desde el alarmismo o la fascinación acrítica. Nuestro objetivo es otro: entender para poder decidir. Ejercer el pensamiento crítico en un contexto donde la automatización avanza más rápido que la reflexión. Preguntarnos no solo qué puede hacer la inteligencia artificial, sino qué queremos que haga y qué no.

Porque el verdadero riesgo no es que las máquinas piensen, sino que dejemos de hacerlo nosotros.

Bienvenidos y bienvenidas a la edición de diciembre de Doblecheck. Un número para leer despacio, cuestionar y comentar.